Deje la puerta del congelador abierta (Nota: deje la puerta del frigorífico cerrada) y coloque
un recipiente debajo del aparato para recuperar el agua de la descongelación. También puede
acelerar el proceso colocando un bol de agua caliente dentro del compartimento.
Una vez finalizada la descongelación, seque bien el interior.
Vuelva a conectar el enchufe de alimentación a la toma de red para encender el aparato.
Espere a que el congelador esté a la temperatura recomendada antes de introducir los
alimentos.
Atención: volver a congelar un producto descongelado promueve la proliferación de bacterias.
Algo que puede resultar peligroso para la salud si dichas bacterias son patógenas, ya que podrían
causar intoxicaciones alimentarias más o menos graves según el tipo de bacteria. En caso de
duda, cocine los alimentos antes de meterlos al congelador.