56
ES
ESP
AÑOL
Este aparato no está recomendado para menores, personas con capacidades físicas, sensoriales o mentales
limitadas, o que carezcan de experiencia o conocimientos, a menos que estén bajo la supervisión o instrucción
directa de una persona responsable de su seguridad.
6. Algunas partes de la barbacoa pueden estar muy calientes y producir lesiones graves. Mantenga alejados a los niños pequeños y a las
mascotas mientras se usa.
7. No agrande los orificios del sistema de ignición o los fosos del quemador. El incumplimiento de esta advertencia puede dar lugar a
peligro de incendio y lesiones corporales, y anulará la garantía.
8. El producto puede presentar bordes afilados o puntas. El contacto puede producir lesiones. Manipule con cuidado.
ELIMINACIÓN DE LAS CENIZAS
Las cenizas se deben colocar en un contenedor metálico con tapa hermética. El contenedor de cenizas cerrado debe colocarse en una
superficie no combustible o en el suelo, alejado de todos los materiales combustibles, hasta su eliminación definitiva. Cuando las cenizas
se eliminen enterrándolas o bien dispersándolas de forma local, deben conservarse en un contenedor cerrado hasta que todas las cenizas
se hayan enfriado por completo.
COMBUSTIBLE DE PÉLETS DE MADERA
Este aparato de cocina de pélets está diseñado y aprobado solo para combustibles de pélets de madera completamente naturales.
Cualquier otro tipo de combustible que se use en este aparato anulará la garantía y los anuncios de seguridad. Debe usar únicamente
pélets de madera completamente naturales, diseñados para parrillas de barbacoas con pélets. No use combustible con aditivos. Los pélets
de madera son muy susceptibles a la humedad y deben guardarse siempre en un contenedor hermético. Si guarda la barbacoa, sin usarla,
durante un período prolongado, le recomendamos retirar todos los pélets de la tolva y del alimentador de espiral de la barbacoa para
prevenir bloqueos.
No use alcohol, petróleo, gasolina, líquido inflamable o queroseno para encender o reavivar un fuego en la
barbacoa. Mantenga ese tipo de líquidos alejados del aparato cuando lo esté usando.
A la fecha de impresión, no hay normas del sector para los pélets de madera para barbacoas, si bien casi todos los fabricantes de pélets
usan las mismas normas para la fabricación de pélets de madera de uso doméstico. Encontrará más información en
www.pelletheat.org
o en el
Pellet Fuel Institute
.
Póngase en contacto con su distribuidor local para consultar la calidad de los pélets de su zona y obtener información sobre la calidad de
las marcas. Como no existe ningún control que regule la calidad de los pélets utilizados, no nos responsabilizamos de los daños ocasionados
por la mala calidad del combustible.
CREOSOTA
La creosota, u hollín, es una sustancia similar al alquitrán. Al quemarse produce un humo negro con un residuo también de color negro. El
hollín o la creosota se forma cuando el aparato se usa de forma incorrecta, como por ejemplo: bloqueo del ventilador de combustión, no se
limpia y mantiene el área del quemador, la humedad afecta a los pélets o la combustión aire/combustible es deficiente.
Es peligroso manipular este aparato si las llamas se oscurecen, despiden hollín o si el foso del quemador contiene demasiados pélets.
Cuando se enciende, esta creosota produce un fuego muy caliente y descontrolado, similar al fuego por grasa. Si esto ocurre, APAGUE la
unidad, déjela enfriar por completo e inspeccione para su mantenimiento y limpieza. Normalmente se acumula a lo largo de las áreas de
extracción.
Si se ha formado creosota dentro de la unidad, caliente la unidad a baja temperatura, apague el aparato y a continuación limpie cualquier
formación con un paño. Al igual que el alquitrán, su limpieza resulta mucho más fácil en caliente ya que se vuelve líquida.
MONÓXIDO DE CARBONO (“el asesino silencioso”)
El monóxido de carbono es un gas incoloro, inodoro, insípido que se produce al quemar gas, madera, propano, carbón u otro combustible.
El monóxido de carbono reduce la capacidad de la sangre de transportar oxígeno. Un bajo nivel de oxígeno en sangre puede producir dolor
de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, soñolencia, confusión, pérdida de conocimiento o muerte. Siga estas pautas para impedir que usted,