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¡Peligro de lesiones por uso incorrecto de la ropa de protección!
Utilizar únicamente ropa de protección que se ajuste a la propia altura.
Cerrar totalmente la chaqueta y el pantalón.
No remangar las mangas ni el bajo del pantalón.
¡Pérdida de la función protectora por daños o reparaciones indebidas!
Comprobar la ropa de protección después de cada intervención para detectar posi-
bles daños (decoloraciones, agujeros, rotos, desprendimiento, fragilidad, contami-
nación, material reflectante dañado o desgastado).
No utilizar en ningún caso ropa de protección dañada.
Únicamente deben proceder a las reparaciones el fabricante o centros de servicio
autorizados.
¡Pérdida de la función protectora por modificaciones!
No realizar ninguna modificación en la ropa de protección, en especial, evitar dispo-
ner distintivos o etiquetas adicionales.
¡Pérdida de la función protectora por suciedad, limpieza indebida o impregnación
posterior!
No almacenar la ropa de protección si está sucia.
Limpiar la ropa de protección si está sucia.
Permitir limpiar la ropa de protección únicamente a profesionales formados. No lim-
piar en domicilios particulares.
Respetar los símbolos de lavado y cuidado de la etiqueta.
Utilizar únicamente medios de limpieza especiales para ropa para servicios de
emergencia y no emplear detergentes en polvo ni limpiadores domésticos, así co-
mo tampoco suavizantes ni blanqueadores.
No lavar la ropa de protección según EN ISO 20471 junto con prendas muy sucias
o que puedan desteñir (decoloración grisácea).
No colocar etiquetas de lavado.
Comprobar pulverizando la necesidad de impregnación antes de cada lavado y, si es
necesario, impregnar. Refrescar siempre la impregnación tras los lavados químicos.
No utilizar pulverizadores de impregnación.
No planchar sobre las bandas reflectantes.
¡Pérdida de la función protectora por envejecimiento!
Después de la intervención, limpiar la ropa de protección sucia según las indicacio-
nes que figuran en la etiqueta de lavado.
La ropa de protección se debería comprobar después de la intervención para ase-
gurar que se encuentre en estado preparado para el uso antes de la siguiente inter-
vención.
Después de la intervención y tras la limpieza, someter la ropa de protección a una
inspección visual con respecto a síntomas de envejecimiento y de desgaste, así co-
mo defectos (decoloraciones, agujeros, rotos, desprendimiento, fragilidad, contami-
nación, material reflectante dañado o desgastado).
En caso de aparición de estos síntomas u otros similares, la ropa se debe hacer repa-
rar inmediatamente de manera profesional o sustituir, si es necesario.
es
Manual e información del fabricante
